La transformación cultural que estamos viviendo a nivel mundial no solo afecta nuestra forma de relacionarnos en la vida social sino también en la laboral. De pronto, nos encontramos con nuevas maneras de trabajar, de organizar reuniones diarias que antes eran presenciales, de mantener un diálogo con clientes, de resolver conflictos. Con la llegada del Home office se acuñó un nuevo término: La Cultura empresarial remota. 

Hoy, muchas personas se encuentran trabajando de forma remota, y si bien el home office no es algo nuevo, los empleados tuvieron que adaptarse a esta manera de repensar el entorno laboral. 

Ahora bien, ¿Cómo fomentar la cultura organizacional, es decir, que los colaboradores compartan los valores de tu compañía pero en un entorno digital? Sin duda es un desafío pero se puede lograr.

Construyendo una cultura empresarial remota 

La evolución del trabajo remoto ha crecido a pasos agigantados desde el inicio de la pandemia y la llamada “nueva normalidad” es una realidad que llegó para quedarse. 

¿Qué sucede con la experiencia del colaborador cuando trabaja desde su casa? ¿Cómo hacer para que tu equipo se integre aunque no estén físicamente en la  oficina? ¿Se puede lograr una buena Experiencia  Empleado trabajando a distancia? Todas estas interrogantes podrían tener respuesta gracias a la Cultura empresarial remota. veamos de qué se trata: 

Generar un ambiente de trabajo idóneo es una tarea árdua, que puede tomar años, y tienen mucho que ver con los lazos genuinos que se forman dentro del equipo de trabajo; no solo en lo laboral sino también en lo personal. Todo eso contribuye a la formación del ambiente de trabajo ideal. Obviamente en un contexto de trabajo presencial es mucho más fácil de lograr. 

Sin embargo como consecuencia  de la pandemia todo esto cambió, por lo que fomentar esas conexiones genuinas a través del teletrabajo es posible, pero es necesario contar con algunas actividades como reuniones sociales vía Zoom, actividades lúdicas,organización de celebraciones (cumpleaños, Halloween, etc.) vía online. Obviamente alternandolas con el trabajo diario.

Todas estas iniciativas ayudan con la construcción de una cultura empresarial remota, que no es más que readaptar tal como la conocíamos pero ayudados por las soluciones tecnológicas que facilitan la comunicación y el trabajo a distancia. 

Para que la Cultura empresarial remota sea efectiva tiene que tener las siguientes características: 

• Inclusiva: Debe tener en cuenta a todos los empleados de una organización, pasando por todas las áreas. 
• Abierta a la escucha activa: Preguntar a los empleados qué es lo que necesitan para sentirse mejor es esencial para que una cultura remota sea exitosa. Porque, ¿de qué sirve trabajar desde casa si nadie tiene en cuenta lo que el empleado está sintiendo o atravesando?
• Adaptable: Si algo no funciona, se debe cambiar. La cultura empresarial remota también es eso, adaptación y cambio constante para que las cosas salgan bien y repercutan de forma positiva en los empleados y, por consiguiente, en los clientes.
• Comprometida en el sentido empleador - empleado: El interés en mantener una buena relación laboral debe ser bipartita. El empleador deberá proveer de las condiciones necesarias para que el empleado se sienta parte de un equipo pero también el trabajador debe hacer su parte. Una cultura organizacional se nutre del compromiso. No es solo un detalle, es una realidad que debe ser tenida en cuenta a la hora de fomentar comunicación y expectativas de permanencia y crecimiento.

¿Cómo lograr que la Cultura organizacional remota sea efectiva?: 

A continuación compartimos  algunos consejos para lograr implementar este tipo de cultura:

• Facilitar siempre canales de comunicación y mantenerlos abiertos a todos los empleados. Recuerda que trabajar a distancia no es fácil para todas las personas y lleva un tiempo de adaptación para quienes no están acostumbrados a esta modalidad. ¿Qué canales usar para forjar un nexo empleados-empresa? ¡Los necesarios!. WhatsApp, correos electrónicos, llamadas telefónicas, videollamadas. Hoy estamos mediados por la tecnología. Usémosla a nuestro favor. 

• Otorgar las herramientas necesarias para que los empleados puedan realizar su trabajo de la misma manera que lo harían si estuviesen en la oficina. Aminorar el “shock” de interactuar en una oficina y, de pronto, hacerlo desde otro lugar que no es el cotidiano laboral, puede ser difícil si no se cuenta con los materiales adecuados. Computadora, auriculares, silla ergonómica, hasta un simple cuaderno de anotaciones, todo es válido para hacer sentir al empleado cómodo.

• Capacitar a los líderes de equipo para que la comunicación con el grupo de trabajo sea fluida, efectiva y, sobre todo, humana. Hablar claro sobre los proyectos de la empresa es necesario para generar armonía y entendimiento. Trabajar las habilidades blandas es algo fundamental en el trabajo remoto. Las “soft skills” son las que proporcionarán cercanía y una comunicación transparente.  Y esto trae aparejado nuestro siguiente consejo.

• Humanizar las interacciones es clave. Si tu empresa cuenta con un departamento de Recursos Humanos, ¡aprovéchalo!. Para generar una cultura empresarial remota que funcione, es ideal que quienes trabajan en estas áreas sean protagonistas en lograr un cambio. “Menos recursos, más humanos”, promulga una vieja frase. Creemos que hoy más que nunca, debe ponerse este pensamiento en acción.

• Mantener actualizados a los equipos a través de capacitaciones. La transformación tecnológica no se detiene y, si tu empresa quiere estar a la vanguardia, deberás invertir en capacitaciones. La cultura del aprendizaje también forma parte de una buena cultura remota de la organización. Ten presente esto. 

• Evitar el burnout (el peor enemigo laboral de estos tiempos) y otorgar descansos adecuados. Es común realizar más tareas que las debidas al estar trabajando desde casa, es por eso que deberás evitar que los empleados se agobien o estresen porque repercutirá en el desempeño. Primero, las personas. 

Recuerda que centrarse en el bienestar de los colaboradores ayuda a brindar una buena Experiencia de Cliente. Si estamos bien desde adentro, se notará afuera.

• Premiar lo bueno, no castigar errores. Incentivar a los empleados cuando cumplen sus objetivos es clave para mantener un buen clima laboral. Al igual, si las cosas no salen como se planearon, castigar el error no es la clave. Como hablamos antes, las habilidades blandas son fundamentales para negociar y proponer soluciones. Ok, algo salió mal, ¿cómo podemos revertirlo?. Todo esto también forma parte de una buena estrategia organizacional. Cuidar solo de los clientes sin cuidar de los empleados es solo velar por la mitad de nuestro recorrido como empresa. Confía en las personas. 

• Usar las redes sociales como un canal de comunicación. ¿Durante este tiempo de pandemia has visto que muchos empleados publican fotos de sus espacios de trabajo o cuando reciben regalos de la empresa? ¡Pues eso también es cultura remota!. Cuando hablamos de identificación y de inclusión, nos referimos a esto: a sentirse parte y a ser promotores del cambio, de la forma en la que una empresa se relaciona con sus empleados. Utilizar las redes sociales como vidriera real de lo que pasa cotidianamente en las oficinas remotas es cultura organizacional. 

Cómo ayuda este tipo de cultura a la Experiencia de Cliente

Si quienes forman parte de una organización están satisfechos con su lugar de trabajo y con las posibilidades que una empresa brinda, entonces la cultura organizacional - sea o no remota - funciona. 

¿Cómo ayuda esto a generar una buena Experiencia de Cliente? Veamos:

• Si los empleados cuentan con las herramientas necesarias para realizar su trabajo con normalidad desde donde estés, el cliente lo notará. ¿Qué sucedería si un empleado no puede encontrar una respuesta a una pregunta por no contar, por ejemplo, con un ordenador que le permita buscar con rapidez? Probablemente, la experiencia que tendrá el cliente sería mala. 

• La capacitación es fundamental para mantener a los empleados siempre actualizados. Estamos en épocas de transformación y debemos aprovecharlas para generar ventajas competitivas.

• Mantener la “salud emocional” de quienes trabajan en una empresa no es solo una frase de adorno. Cumplir esta premisa es decisiva para la forma en la que el empleado se relaciona con un cliente. El cansancio mental no es bueno para nadie ¡cuida siempre a tu equipo de trabajo y éste cuidará la Experiencia de Cliente!