El término "relaciones heredadas" se refiere en realidad a las
relaciones duraderas o tradicionales entre una empresa y sus clientes. Ya sea en los negocios o en la vida, las relaciones sólo pueden desarrollarse con el tiempo y se basan en un historial de interacciones, transacciones y experiencias compartidas. Las relaciones heredadas se basan en la confianza, la familiaridad y un sentimiento de lealtad que se ha desarrollado a lo largo de mucho tiempo.
Como oradora principal sobre la
experiencia del cliente, cuando hablo del contexto del servicio al cliente, las relaciones heredadas se vuelven cruciales porque representan un activo importante para una empresa. Los clientes que han estado con una empresa durante mucho tiempo seguirán utilizando sus productos o servicios, los recomendarán, volverán y también serán más indulgentes con los problemas o desafíos ocasionales, porque saben que usted va a hacer todo lo posible para convertir una experiencia negativa en una fabulosa. Mantener y alimentar estas relaciones es vital para la retención de clientes y el crecimiento y el éxito del negocio a largo plazo.
La búsqueda de relaciones heredadas, duraderas, significativas y con impacto debería ser un objetivo central para las empresas, he aquí mis 9 razones principales:
1. Fidelización de clientes:
Las relaciones significativas fomentan la fidelidad de los clientes. Cuando los clientes sienten una conexión genuina con una marca y experimentan interacciones positivas constantes, es más probable que permanezcan fieles y continúen haciendo negocios con esa empresa.
2. Reducción de los costes de adquisición de clientes:
Adquirir nuevos clientes puede ser más caro que retener a los existentes. Las relaciones a largo plazo reducen la necesidad de constantes esfuerzos de marketing para atraer a nuevos clientes, lo que supone un ahorro de costes a lo largo del tiempo.
3. Boca a boca y referencias:
Las relaciones significativas e impactantes suelen traducirse en un marketing boca a boca positivo. Los clientes satisfechos son más propensos a recomendar un negocio a otros, lo que contribuye al crecimiento orgánico a través de referencias.
4. Adaptabilidad a las necesidades del cliente:
Las relaciones a largo plazo proporcionan a las empresas información sobre la evolución de las necesidades de los clientes. Este conocimiento permite a las empresas adaptar sus productos, servicios y estrategias para satisfacer mejor las cambiantes demandas de sus clientes.
5. Reputación de marca:
Mantener relaciones significativas e impactantes contribuye a una reputación de marca positiva. Una buena reputación es un activo valioso que puede atraer nuevos clientes, socios y talento a la empresa.
6. Resistencia en tiempos difíciles:
En épocas de dificultades económicas o trastornos en el sector, las empresas con relaciones sólidas a largo plazo suelen ser más resistentes. Los clientes leales son más propensos a permanecer con una empresa en tiempos difíciles, proporcionando un amortiguador contra las recesiones económicas.
7. Crecimiento sostenible:
Las relaciones duraderas y significativas favorecen el crecimiento sostenible de la empresa. En lugar de centrarse únicamente en las ganancias a corto plazo, las empresas comprometidas con las conexiones duraderas están mejor posicionadas para una expansión constante y escalable.
8. Impacto positivo en la sociedad:
Las empresas que priorizan las relaciones impactantes pueden contribuir positivamente a la sociedad. Esto puede implicar prácticas empresariales éticas, compromiso con la comunidad y sostenibilidad medioambiental, alineando a la empresa con valores sociales más amplios.
9. Satisfacción de los empleados:
Las relaciones sólidas y duraderas no se limitan a los clientes, sino que se extienden también a los empleados. Las empresas que dan prioridad a las relaciones significativas con su personal suelen registrar mayores niveles de satisfacción, compromiso y retención de los empleados.
Dar prioridad a las relaciones a largo plazo, significativas y con impacto es esencial para el éxito y el crecimiento sostenidos de una empresa. Va más allá de las transacciones inmediatas y se centra en establecer conexiones duraderas que beneficien tanto a la empresa como a sus partes interesadas a lo largo del tiempo.