Nuestro columnista Adrian Swinscoe comparte un aleccionador escrito producido por Ben Mercer, en el que el autor explica cómo, a través de pequeñas victorias, es posible alcanzar objetivos importantes. A continuación, encontrarás todo lo que necesitas saber acerca de la Microexcelencia.
Este artículo fue elaborado por Ben Mercer, de Leisure Lakes Bikes.
El Tour de Francia, que este verano celebra su 110ª edición (del 1 al 23 de julio), es uno de los espectáculos deportivos más emblemáticos del mundo. Sin embargo, hasta 2012, ningún ciclista británico había logrado conquistar la codiciada corona y el famoso maillot amarillo.
La historia cambió en 2003, cuando British Cycling contrató a Dave Brailsford como nuevo Director de Rendimiento. Él introdujo una estrategia llamada “la agregación de ganancias marginales”, un enfoque que, cinco años más tarde, se tradujo en un éxito rotundo: primero en los Juegos Olímpicos de 2008 y luego en la histórica victoria de Bradley Wiggins en el Tour de Francia de 2012. A partir de allí llegó una avalancha de triunfos, incluyendo el récord de victorias de etapa de Mark Cavendish y las victorias generales de Chris Froome y Geraint Thomas.
La fórmula mágica del Tour de Francia
Aunque las “ganancias marginales” pueden sonar complejas, el concepto es sencillo y aplicable a cualquier ámbito de la vida. Como afirma el empresario y orador estadounidense Jim Rohn:
“El éxito no es más que unas cuantas disciplinas sencillas, practicadas cada día. El fracaso no es más que unos cuantos errores de juicio, repetidos cada día”.
La teoría sostiene que mejorar un 1% en muchas áreas pequeñas genera, con el tiempo, beneficios significativos. Brailsford aplicó esta filosofía meticulosamente al ciclismo, optimizando todo aquello que pudiera influir en el rendimiento.
Su equipo se enfocó en múltiples aspectos:
- Ropa y aerodinámica: tras pruebas en túneles de viento, descubrieron que los trajes cerrados reducían peso y mejoraban la aerodinámica. Incluso utilizaban sobrepantalones calefactados para mantener la temperatura muscular ideal.
- Descanso y recuperación: durante las carreras, los ciclistas se alojaban en 21 hoteles, siempre con el objetivo de minimizar distracciones y garantizar un sueño reparador. Cada corredor usaba su propio colchón y almohadas hechas a medida.
- Prevención de enfermedades: contrataron a un cirujano para enseñar a los ciclistas la forma óptima de lavarse las manos.
- Mantenimiento de bicicletas: pintaron de blanco el interior del camión del equipo para identificar cualquier partícula de polvo que pudiera afectar las bicicletas de alta precisión.
Estas pequeñas mejoras generaron grandes resultados. En solo cinco años, el equipo logró un desempeño extraordinario, ganando el 60% de las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. El éxito continuó en el Tour de Francia de 2012 y en los años siguientes.
Según Brailsford, la mayor ventaja de esta estrategia es que “crea un entusiasmo contagioso”: todos comienzan a buscar nuevas oportunidades para mejorar, convirtiéndolo en una especie de “búsqueda del tesoro”.
Ganancias mínimas en tu vida
La matemática es simple: si mejoras un aspecto de tu vida un 1% cada día durante un año, al final serás 37 veces mejor. Aunque las mejoras sean imperceptibles al inicio, con el tiempo se vuelven significativas, especialmente si se aplican en múltiples áreas.
Puedes aplicar esta filosofía en tu vida personal mediante dos enfoques:
- Mejora por sustracción: eliminar hábitos que no funcionan.
- Mejora por adición: incorporar hábitos que te acerquen a tus objetivos.
Ejemplos prácticos:
- Finanzas: dejar de salir a comer una vez por semana y ahorrar ese monto (sustracción), o ahorrar 1 euro al día de forma automática (adición).
- Relaciones: reducir 30 minutos de redes sociales para dedicarlos a tu familia, o añadir 30 minutos de conversación diaria después de cenar.
- Desarrollo personal: evitar quejarte una vez al día o dedicar 10 minutos a escribir un diario de gratitud.
La microexcelencia puede aplicarse tanto en la vida profesional como en la personal. British Cycling es un ejemplo emblemático: ya sea que entrenes para una competición, busques mejorar tu rendimiento en ciclismo recreativo o quieras impulsar un área de tu vida, la suma de pequeñas mejoras es un camino eficaz para lograr resultados reales.
